Puede que parezca algo complicado, pero en zank somos miles de personas que hacemos un uso inteligente del dinero, y por eso, hemos convertido ese proceso en algo tan sencillo como inteligente.
1. Creas una cuenta en zank.
Entras en zank, te registras e ingresas la cantidad de dinero que elijas.
Tu dinero permanecerá ingresado en las cuentas de la entidad de pago con la que operamos para tu seguridad.
2. Eliges en quién invertir.
Los centros afiliados (dentistas, centros educativos, etc) remiten a zank cientos de solicitudes de financiación que zank filtra en función de sus ingresos, gastos, devolución de crédito anteriores y perfil demográfico. Les asigna individualmente una rentabilidad en relación a su perfil de solvencia y también en función del perfil de la institución afiliada con la que colaboramos.
Tú seleccionas a las personas que quieras e inviertes en ellas de forma manual, o puedes definir tu perfil de inversión en base a tus preferencias, y zank invierte de forma automática por ti.
El dinero que inviertas será ingresado en la cuenta bancaria del centro afiliado con el que tenemos convenio.
3. Rentabilizas tu inversión mes a mes.
Cada mes, las personas en las que inviertas te devuelven tu inversión junto con los intereses generados.
La función de inversión automática reinvierte tus beneficios de forma continua ofreciéndote más rentabilidad.
Así de fácil, así de rápido y así de transparente.